lunes, 14 de noviembre de 2011

Presentación pública de la Asociación Juan Ignacio Gonzalez. Juan A. López Larrea

JORNADAS DE LA DISIDENCIA. MADRID 11, 12 y 13 de noviembre 2011. Juan antonio López Larrea
BUENAS TARDES A TODOS. EN NOMBRE PROPIO Y EN EL DE LOS MIEMBROS DE LA ASOCIACION CULTURAL IN MEMORIAM JUAN IGNACIO, GRACIAS A TODOS LOS QUE OS HABEIS ACERCADO ESTA TARDE DE SABADO A CONOCERNOS. EN PRIMER LUGAR Y COMO NO PODIA SER DE OTRA MANERA, DESDE ESTA HUMILDE TRIBUNA PERO CON LA CONTUNDENCIA QUE NOS OTORGA LA FUERZA DE LA RAZON, EXIGIR LA LIBERTAD DEL CAMARADA ROBERTO LUENGO Y DE TODOS LOS PATRIOTAS QUE SUFREN LA PERSECUCION DEL SISTEMA, YA SEA POR EDITAR LIBROS COMO PEDRO O POR UN HECHO TAN ELEMENTAL COMO DEFENDER LA PROPIA VIDA ANTE LA AGRESION DE UNA TURBA MARXISTA COMO JOSUE. ROBERTO ES UNA DE LAS PERSONAS QUE DIGNIFICAN LA PALABRA CAMARADA Y EL SUYO UN EJEMPLO DE ENTREGA MILITANTE A LA CAUSA DE LA REVOLUCION NACIONAL, NUESTRO APOYO INCONDICIONAL PARA EL. LAS PALABRAS NO SON REVOLUCIONARIAS, SOLO LOS HECHOS SON REVOLUCIONARIOS. De nada sirve que nos apoyéis con vuestra presencia o premiéis con aplausos la intervención que lo merezca si al terminar este acto vais a comprar algún objeto que preciséis a un comercio chino, cenáis en un kebab o votáis al PP en la próxima estafa electoral. No hace falta ser demasiado espabilado para comprenderlo. El régimen del general Franco se adornó con los más hermosos himnos, los discursos más sociales de Ramiro u Onésimo y de los símbolos más fascistas. Palabras. La revolución de la Falange se convirtió en un asunto pendiente para un régimen al que nunca le gustaron los revolucionarios. Las palabras no son revolucionarias, solo los hechos son revolucionarios. El Frente de la Juventud nació en los convulsos años de la transición, convulsos porque fueron años duros de activismo encendido tanto en nuestras trincheras como en las de enfrente. Convulsos porque moría prácticamente una persona diaria como consecuencia del terrorismo de ETA y GRAPO. Convulsos porque la actualidad política se pactaba constantemente entre gobierno y oposición ante el incesante ruido de sables. Y convulsos también para nosotros, “la ultra“, porque a todos estos problemas que os relato, había que añadir uno fundamental, la definición ideológica tras años de confusión franquista. A diferencia de hoy, tan solo existían tres partidos que compartían entre sí tres conceptos bien claros y fundamentales: la sagrada unidad de España, la defensa de la religión católica y la defensa enconada de la obra del Caudillo. Llegó un momento en que esto no era suficiente para un importante grupo de jóvenes idealistas y hambrientos de contenido político y social en sus aspiraciones patrióticas. Y como consecuencia nació el Frente de la Juventud. Las palabras no son revolucionarias, solo los hechos son revolucionarios. No voy a extenderme en demasía sobre el Frente, ni en glosar sus aciertos porque para eso está aquí el camarada Josema que intuyo que lo hará brillantemente y de manera vehemente en su estilo natural de oratoria. Yo voy a hablaros de errores. Os hablaré sin tapujos de la leyenda negra del Frente de la Juventud. El Frente de la juventud ha pasado a la historia, como los grandes toreros, amado u odiado, pero nunca indiferente. Para los que lo aman, está envuelto en un halo romántico de jóvenes indómitos que despreciaron cualquier ley o barrera que los alejara de sus propósitos que no eran otros que PATRIA JUSTICIA Y REVOLUCION. Escuadristas disciplinados ansiosos de empuñar un arma y dirigirse al País Vasco o allá donde se encontraran los enemigos de España y verter la sangre propia o derramar la del enemigo sin importar demasiado cual de ambas cosas sucediera en primer lugar Y para éstos, los que lo aman, poca importancia tiene la forma en que financiaran su -reconozcámoslo al menos- enorme activismo. También para éstos, la manera en que el sistema se deshizo de estos molestísimos fascistas, constituye el digno epílogo para aupar al Frente al altar de los incomprendidos. Están los que lo odian. Y curiosamente, éstos no proceden de la trinchera que enfrentaba la nuestra, sino de la propia. De vez en cuando, algún “camarada" nos atiza de lo lindo, basando su pobre discurso en los testimonios de condena, extraídos de internet, quien a su vez bebe de las fuentes del deleznable Mariano Sánchez Soler y su “Hijos del 20-N“, libelo en el que por cierto no deja muy bien parado a nadie . Alguien bien informado o llanamente sin mala intención, habría comprobado, tan solo leyendo el testimonio completo, que el tribunal sentenciador, ¡ nada menos que la Sala 1ª de la Audiencia Nacional ! solicita del gobierno un indulto para todos los condenados por la causa contra el Frente de la Juventud y el propio fiscal lo apoya. De paso, podríamos recordar que el grupo de la brigada de información que realizó las detenciones e interrogatorios es el mismo al que se le "muere" el etarra Arregui pocos días después. Esto es muy indicativo de las numerosísimas irregularidades que se cometieron en aquel sumario, pero muchos “camaradas” que se apresuran a juzgarnos, incluso desconocen este hecho fundamental. Nada hay nada peor que el fuego amigo. Chorizos y pandilleros son los calificativos más usados por los “odiadores” del Frente de la Juventud. Alegan estos - y no sin razón - que el Frente de la Juventud traspasó una línea que nunca debería haber sido traspasada. Que el estilo de un “ultra” le impide tomar lo ajeno. Que el Frente extorsiono y robó. Que es mejor dejarlo en el olvido. Incluso los que defienden esta postura, son los que acaban dando pábulo a la tesis oficial: “A Juan Ignacio le asesinaron los suyos”. Bien, antes de seguir con el Frente, me gustaría hacer una - tal vez larga - reflexión. PP, PSOE, CIU, PNV, cualquiera… Grandes partidos, enormes y céntricos edificios albergan sus sedes nacionales, despachos de cuidada decoración, con amplias salas de juntas. Sedes regionales, provinciales y locales que suelen ser del gusto de los politiquillos más humildes pero a los que también les halaga tener una poltronilla desde la que ejercer su parcelita de poder, ”presidente local de nuevas generaciones de Villabajo”, a lo mejor hasta se hace tarjetas, total, paga el partido. ¿Paga el partido?. ¿Alguien lo cree? La financiación es el saco de los excrementos de los partidos, de todos sin excepción. Es un enorme, profundo y vertiginoso pozo de mierda en el que se zambullen a diario con gran regocijo, los encargados selectos, elegidos por su grado de confianza y especial habilidad para nadar sin salpicar demasiado entre desechos de materia orgánica. ¿Alguien es capaz de explicarme por qué un banco acreedor de un partido condona una deuda millonaria contraída por éste para financiar su campaña electoral?. O tal vez tengáis respuesta a por qué grandes corporaciones inmobiliarias o holdings con intereses en energías fósiles financian con cantidades brutales a fondo perdido a tal o cual partido. No llevan pistola, faltaría más, pero roban a todos los españoles desde la impunidad de sus cargos electos. Además situarse en un escalafón alto elimina la competencia. Más dinero, más medios. Más medios, mayor difusión. Mayor difusión, más concejalías. Más concejalías, más dinero. Y cerrando esta pirámide, vuelta a comenzar. Con esto no trato de justificar en modo alguno el camino que tomo el Frente de la Juventud, en absoluto, nada más lejos de mi intención, tan solo constato una realidad. Volvamos al Frente donde lo dejamos, entre los que lo aman con pasión y los que lo aborrecen con tesón. En cierta ocasión y tras una reunión donde por cierto se encontraba alguno de los que hoy reniegan de su pasado y donde se aprobó una acción para financiar un acto político en Valencia, Juan Ignacio me hizo una confidencia a modo de reflexión. Tras aquel acto que tuvo una repercusion sin precedentes tanto en éxito de público como de organización por parte de un grupo que no fuera FN, con la oratoria brillante y poderosa de Pepe de las Heras; Juan Ignacio en la comida que posteriormente se celebró, en un salón repleto de camaradas enardecidos por el éxito cosechado, me dijo “ ¿ves a los camaradas? a cualquiera de ellos le sobra valor para ir al País Vasco a enfrentarse a los batasunos o a la mismísima ETA si se diera el caso, todos serían voluntarios para recibir un arma, pero ninguno quiere saber cómo se ha adquirido ni de donde sale el dinero con el que se paga la munición”. Las palabras no son revolucionarias, solo los actos son revolucionarios. A todos nos gustan los actos de afirmación patriótica, brillantes oradores desgranan elaborados discursos que enardecen a los fieles, les reafirman es sus creencias y confirman que comparten sus ideas con más gente. Sirven de rearme moral y de confianza en que la causa nunca estará perdida. Además, bonitas enseñas y estandartes jalonan el decorado y se entonan himnos guerreros. El estrado se sitúa, tras un costoso montaje, en un plano superior y ahí se puede apreciar a nuestros líderes y banderas maravillosamente y si el equipo de sonido es bueno, ¡ que te voy a contar !. Ya. ¿Y quién paga todo esto? Porque nosotros contamos tan solo con las cuotas de nuestros afilados, cuatro adhesivos y algún libro vendido. Que nadie se llame a engaño, a nosotros nadie nos regala nada. Nunca lo hicieron, ni en los tiempos de la Falange fundacional, ni en la transición, ni actualmente. Ni en el futuro pasará. Nuestro enemigo más poderoso, no os equivoquéis, no son los rojos, sino la banca. Y estos saben que su principal arma defensiva es la asfixia económica del fascismo. El Frente de la Juventud se vio en la peor encrucijada en el momento en que estaba expandiéndose de una manera con la que ni el más optimista contaba. Distintos mecenas -todos de partidos afines- decidieron dejar de aportar las cuotas que de verdad sostenían el difícil equilibrio de pagos mensuales que soportaba la organización. ¿Por qué lo hicieron?, Es fácil de adivinar. El Frente estaba comenzando a convertirse en la alternativa revolucionaria. Y además la más que segura fusión con la 1ª Línea hubiera dado al nuevo grupo surgido una envergadura de muchísimo futuro. Tal vez y solo digo, tal vez, hubiera acabado fagocitando a todas las juventudes de los partidos establecidos. Hay que decir pues que en el Frente no hubo ladrones, sino una de las generaciones de jóvenes más generosas que se recuerdan. Un ejemplo de disciplina y fe ciega en el mando que es difícil que se vuelva a dar visto el panorama actual de los grupos patriotas. Es cierto que han pasado 30 años. Es cierto que el 23-F supuso un antes y un después para los patriotas. Es cierto que la sociedad española acomodada y acobardada, nos dio la espalda. Pero no es menos cierto que no supimos gestionar el caudal humano que teníamos en aquellos años. Y no es menos cierto que no hemos aprendido de nuestros errores. Los enemigos de antaño son los mismos de hoy, pero unos y otros han mudado pelaje, gestionando bien sus recursos para adaptarse a los tiempos. Asfixia financiera, precariedad laboral e inmigración son las armas del capital para controlar al trabajador. Integración de etnias y culturas ajenas, persecución religiosa y de las tradiciones propias, son las propuestas de los antiespaña de siempre. Y mientras nuestros seculares enemigos se adaptaban al terreno, nosotros íbamos abandonando lo importante y quedándonos con lo accesorio. Es evidente que no hemos dado con la fórmula para acercarnos a la sociedad española y eso que es de justicia reconocer que se ha intentado por todos los medios , desde el abandono del saludo romano o la camisa azul hasta la aceptación del marco liberal como medio para alcanzar a nuestros fines. Y de esta manera, tristemente, hemos llegado a algo tan grotesco como PxC. Es urgente y no admite demora una regeneración de los métodos de lucha, es una verdad histórica que a los fascistas nos mueve la fe, una fe ciega en nuestros ideales y una fe ciega en el hombre como portador de valores eternos, pero ahora mismo no es argumento suficiente para calar en un sociedad adocenada que la derecha y el propio devenir de la historia ha convertido en impermeable para nosotros. Hemos de adaptar nuestros métodos, pero sin variar ni uno solo de los objetivos, a la sociedad del siglo XXI y a los nuevos problemas que plantea. La AC IN MEMORIAM JUAN IGNACIO nació como un grupo reducido y heterogéneo de camaradas cuyo objetivo primordial es mantener viva la memoria del jefe asesinado. Nuestro tributo a su figura solo puede ser de lealtad a los valores por los que pagó con su vida . Que su sangre vertida por la canalla nunca sea estéril, que germine en los corazones de nuevas generaciones de patriotas. ¿Por qué una AC y no una fundación o incluso un partido político? Pensamos que el fin último de un partido solamente puede ser uno, concurrir a elecciones. Cercar el poder, ganando adeptos y votos paulatinamente. Decíamos anteriormente, que las estructuras de los partidos políticos son costosas de mantener y también decíamos que no hemos progresado demasiado con ellos en los últimos 30 años. Quizás sea ya el momento de replantearse determinadas estrategias que huelen a rancio y se muestran obsoletas por su ineficacia. Nosotros no nos marcamos metas, sino objetivos a corto plazo. No todos compartimos al 100x100 una línea doctrinal, pero tras años de militancia, hemos aprendido a separar la paja del grano; lo accesorio, de lo fundamental. Aquel variado grupo fundacional de hace un año, es hoy en día un grupo compacto de camaradas, honestos y trabajadores, en el que nadie se siente más o menos importante que otro. Tal vez ese camino emprendido sea hoy tan solo una senda, pero nosotros vamos a apostar para que con trabajo e ilusión, se convierta en una autopista. Y, desde la modestia, contribuir a cambiar el rumbo del panorama patriota. Nuestro grito es el clamor de todos, la unidad de los patriotas revolucionarios por sus bases, por una España de hombres libres en una Europa libre. Gracias por vuestra atención y si queréis acompañarnos, nos vemos en el 31 aniversario del asesinato de Juan Ignacio, con nuestras banderas, por las calles de Madrid. ¡ARRIBA ESPAÑA! JUAN IGNACIO ¡¡PRESENTE!!